Si hay algo que caracteriza a las comarcas de Pinares y el Valle, eso es sin duda la naturaleza. Espacios naturales de auténtico cuento, perfectos para practicar deportes al aire libre, pasear y desconectar, y en época micológica, recolectar muchas de las especies que crecen en la zona. Y dentro de los numerosos espacios naturales que se pueden visitar, la Laguna Negra ocupa sin duda un lugar destacado.

Se trata de una de las joyas naturales de la provincia de Soria. De origen glaciar y ubicada a unos 2.000 metros de altura entre paredes graníticas, la Laguna Negra es uno de los espacios naturales más enigmático de la provincia. De hecho, este lugar sirvió de inspiración para una de las leyendas más conocidas del poeta universal Antonio Machado: “Las tierras de Alvargonzález”. 

Cómo llegar

La Laguna Negra está situada a tan solo 50 kilómetros de distancia de la capital. Para llegar hasta allí, cogeremos la N-234 dirección Burgos hasta la localidad de Cidones. Pasado el pueblo, tomaremos el desvío a mano derecha en dirección Vinuesa. Cerca de esta localidad veremos los letreros que nos indicarán el modo de acceder por el encantador Valle del Revinuesa. Para acceder, se puede ir con coche hasta arriba -excepto en los meses de verano o en festivos con mucha afluencia de turistas- en los que se prohíbe el acceso de vehículos a particulares. Los vehículos se pueden dejar estacionados en el aparcamiento del Paso de la Serrá y subir el resto del trayecto andando o en el autobús que sale desde este punto y sube y baja a los turistas hasta 300 metros antes de la Laguna Negra.

Si estás pensando en tu próxima escapada, no lo dudes y ¡déjate sorprender por la magia de la Laguna Negra!